Los más observadores se habrán dado cuenta de que los pitchers suelen llevar un número de dos dígitos, y generalmente los más altos del equipo. Esta es una tradición que viene desde principios de siglo XX cuando se otorgaba el dorsal al jugador en función de su posición de bateo. Así, el leadoff hitter llevaba el #1, el contact hitter el #2, el cleanup hitter el #3, etc y para los lanzadores quedaba el #9 y el resto de números.
La pasada temporada tuvimos un ejemplo de ruptura de esta tradición por parte del lanzador de Toronto Kyle Drabek, que viste el número 4. Ya en el instituto, en Houston lució el #1, y en las ligas menores llevó el #15 en honor al que llevó su padre en la MLB, más acorde a su posición.
Drabek desde un principio rechazó el dorsal que creía que le iban a asignar como recién drafteado (el pensaba en la franja de los 80 a 90), pero preguntó a la organización canadiense si podía llevar el 4, que era de los pocos números bajos que quedaban libres, y le dijeron que sí. Por sus palabras se le ve encantado con su dorsal “Otros pitchers bromean con esto, pero a mi me gusta el 4”.
Otros lanzadores con números de un dígito en las últimas dos décadas son los siguientes:
Josh Towers. Llevó el #7 también para los Blue Jays de Toronto los cinco años que estuvo en la franquicia. También en Colorado Rockies. La razón específica no la conozco.
David Wells. En su primer año en los Red Sox (2005) lució el número 3 en honor a Babe Ruth, aunque cambió al #16 para dejar su anterior número a la nueva incorporación por entonces, el campocorto Edgar Rentería. Obviamente en sus años en los Yankees no pudo hacerlo, y optó por el #33.
Rob Bell. En su primera temporada como Ranger llevó el #6, aunque cambió al #30 el año siguiente.
Wayne Gomes. Siempre llevó el #61 en los Phillies, pero tras firmar con los Giants a mediados de 2001 escogió el número 2. Su #61 estaba en manos de nada más y nada menos que Liván Hernández.
Jeff Juden. Siempre llevó dorsales acordes a su posición aunque en 1997 con Cleveland Indians escogió el #7.
Matt Young. El zurdo flamante campeón un año antes con los Athletics lució el #1 el año siguiente con los Seattle Mariners, aunque el mismo año (1990) cambió al #30.
Estos son hasta donde recuerdo los lanzadores que llevaron un single-digit number en las dos últimas décadas en la MLB. Obviamente en otras ligas y en el Clásico Mundial de Béisbol ha habido otros casos, que quizás recopile en futuras entradas.
Imágenes cortesía de Life y Boston.com
3 comentarios:
De chico solia jugar mucho tiempo al beisbol. Hoy en dia, mi única conexión con dicho deporte, son los juegos play 3 ya que en esta consola juego al beisbol. Ademas también disfruto de jugar a tantos otros, como el PES, o el NBA
Hola Jorge, te recomiendo la saga MLB the Show, que es el mejor juego de béisbol de la historia, ya van por el 13
En él puedes ser CEO de la franquicia, manager, jugador... es sencillamente perfecto.
Jorge, tambibén te recomiendo la saga MLB the show. Cualquiera te puede valer porque son muy buenos, pero el 14 es el último.
A mi me parece el mejor juego de deportes, refleja de manera casi perfecta el béisbol.
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